jueves, 17 de septiembre de 2009

Carta Pastoral: Manantial de la Vida.



“El que come mi Cuerpo y bebe mi Sangre, tiene vida eterna; y yo lo resucitare en el día último. Porque mi Cuerpo es VERDADERA COMIDA Y MI SANGRE ES VERDADERA BEBIDA.” Jn 6,54-55

Hermanos y hermanas en Cristo:

¡Paz en Cristo nuestro Sumo y Eterno Sacerdote!

El manantial del cual surgen todas las gracias de Dios, el manantial del cual obtenemos la vida divina de Dios es del Santo Sacrificio de la Misa. La Eucaristía es al mismo tiempo:
Sacrificio: Esto es lo central, ya que en cada santa Misa se actualiza en Sacrificio de Cristo de forma incruenta. ¿Cómo es posible? El pan y el vino se convierten LITERALMENTE EN EL CUERPO Y LA SANGRE DE CRISTO, TAL Y COMO ELLODIJO EN LAULTIMACENA (Lc 22,19-20). En cada Santa Misa, la Iglesia, de manos del Sacerdote (sea Obispo o presbítero) le ofrece a al Padre Eterno el Sacrificio de su único Hijo por la remisión de los pecados, tanto de los vivos como de los difuntos.
El Sacerdote esta de Cara a Dios, porque el, en nombre de toda la Iglesia Ofrece el único Sacrificio agradable al Padre.
En el momento de la Consagración todos los seres angélicos, la corte celestial y toda la Iglesia contiene el aliento expectante ante el misterio que se esta realizando: El Santo y Único Sacrificio de Cristo actualizado para la salvación de las almas.
Es Comunión: La Eucaristía es participar del Sacrificio por medio de la Ofrenda, por medio dela Comunión. El que Comulgan dignamente el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor participan de la Vida de Cristo el cual es la segunda persona de la Santísima Trinidad.
Es Presencia Real en medio de la Comunidad: Cristo prometió estar con nosotros, que somos su Iglesia todos los días hasta el fin del mundo (Mt 28,20), y lo cumplió por medio del Santísimo Sacramento. En todos los Sagrarios del mundo esta Nuestro Señor Jesucristo esperando ser adorado. Esperando que le presentemos todas nuestras suplicas y vaciar en el todo lo que somos.

La Eucaristía es el mayor tesoro que tiene la Iglesia: Vivámoslo con amor y Fe. Busquemos hacer de la Eucaristía nuestra devoción por excelencia. Porque llevar una vida Eucarística es llevar una vida Cristo céntrica.

Participemos de ser posible todos los días del Santo Sacrificio, del Banquete Pascual y de la adoración al Señor Jesús. Quien haga esto, va en camino seguro, ya que ira de la mano del Señor Jesús.

Este es el ¡¡Sacramento de Nuestra Fe!!

¡¡¡Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo!!
Monseñor ++Victor Hugo García Cortés
Arzobispo Primado de la IglesiaCatólica Tradicionalista en México.